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Ilustraciones

Como ilustradora, desde muy pronto, colabora en diferentes proyectos: en la revista La Esfera (1927), en Cuentos para soñar (1928) de su buena amiga María Teresa León… Sobre este último y precioso cuento, cuyos originales conserva la editorial Hijos de Santiago Rodríguez en Burgos, así como otros ilustrados por Rosario, se incluyen diversas citas de Beatriz Caamaño de su texto “Ilustrando a Rosario de Velasco”[1], que pueden servir muy bien para entender el contexto en el que Rosario de desenvolvía en ese preciso momento histórico. Recomiendo al lector consultar el texto completo, disponible en línea. Dice Caamaño: “Este texto se incluye dentro de una corriente de renovación en el campo de la literatura para niños que tuvo lugar en los años veinte y treinta en España y en la que destacan autores como Antonio Robles o Elena Fortún. El relato de León se caracteriza por “[su] vinculación (…) con una tradición cuentística universal, pero procurando moldes expresivos que acomoden la vieja materia a las modernas estéticas[2].” De este modo, a elementos y personajes tradicionales, como Blancanieves o las hadas, se unen otros más modernos, como las fábricas o las vacunas. El cuento se centra en las peripecias de una niña, llamada Nenasol, en compañía de Pulgarcito, durante su viaje del Lago Verde, donde viven las hadas, a la ciudad, para concluir regresando a la casa materna. Se trata de un libro ecléctico, no sólo por la mezcla de lo antiguo y lo nuevo, sino también de distintas tradiciones literarias, como la cuentística, la teatral o la poética. Este eclecticismo es recogido por las ilustraciones de Rosario de Velasco, que varían en tamaño, color, estilo y localización en el texto. (…) En la portada de Cuentos para soñar y a lo largo del libro, las ilustraciones de Velasco refuerzan el mensaje de León y su combinación tradición-modernidad. El título mismo sugiere un futuro imaginado y por crear, tal como implica el “para soñar”. Por su parte, la portada diseñada por Velasco enfatiza la modernidad, puesto que muestra fábricas humeantes y grandes rascacielos, pero no excluye la tradición, en este caso la de los cuentos infantiles, que está representada por un gran pájaro volador que porta sobre sí a Nenasol y Pulgarcito. (…) Las ilustraciones de Velasco armonizan con las palabras de León, pues retratan a la protagonista como una chiquilla moderna y activa.”

 

Con María Teresa León, Rosario vuelve a colaborar en las ilustraciones de La bella del mal amor en 1930. Sobre este cuento, dice Caamaño: “Aunque basado en la tradición de los cuentos castellanos, este libro no está dirigido al público infantil, sino al adulto, pues se compone de una serie de relatos centrados en la insatisfacción femenina y transmitidos en un tono subjetivo y poético no siempre fácil de entender. (…) [En] las páginas de La bella (…) también se denuncia la doble moral y las injusticias a las que se enfrentan las mujeres que rompen las normas sociales.”

 

En 1932 ilustra Cuentos para mis nietos de Carmen Karr y Alfonsetti “(Barcelona, 16 de marzo de 1865-Barcelona, 29 de diciembre de 1943), periodista, escritora, musicóloga y publicista española. La autora, sufragista, fue una de las promotoras más adelantadas del feminismo catalán de principios del siglo xx junto a Dolors Monserdà, con quien colaboró. También utilizó el seudónimo de «Joana Romeu”[3].

 

También como ilustradora, colabora con la revista Vértice (San Sebastián, 1937-Madrid, 1946), donde publica dibujos y reproducciones de alguna de sus obras al óleo. En 1940, ilustrará Princesas del martirio de Concha Espina (Gustavo Gili, Barcelona) y otros trabajos como La bien plantada de Eugenio D’Ors (Editorial Éxito, 1954).

 

[1] Beatriz Caamaño Alegre: ««Ilustrando» a Rosario de Velasco: desarrollo de una estética», Hipertexto, 17 (2013) https://www.utrgv.edu/hipertexto/_files/documents/articles/hipertexto-17/beatriz-caamano.pdf

[2] Cita en la cita de Caamaño: Torres Negrera, Gregorio. Introducción a Memorias de la melancolía. María Teresa León. Madrid: Castalia, 1998. 7-59.

[3] Véase entrada en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Carmen_Karr

Cuentos para soñar, por María Teresa León, ilustraciones de Rosario Velasco. Ilustrado. Circa 1928 

Escritora y compañera de Rafael Alberti. Prólogo de María Goyri de Menéndez Pidal, hermana de su madre y primera mujer española en obtener un doctorado en Filosofía y Letras. Biblioteca Rodríguez. Hijos de Santiago Rodríguez, Burgos, s/f pero circa 1928. Cartoné ilustrado con lomo de tela. 19 x 25 cms.  111 págs. Ilustraciones en el texto y cromos pegados. Lujosa edición. Ligero moteato, pero buen estado general (ver fotos).

Portadas

Vemos dos portadas de libros que utilizan obras de Rosario de Velasco. Adan y Eva en El Amor y la nada y una portada oridginal para el libro de Eugenio D'Ors La Bien Plantada. Traducción de Rafael Marquina. Gualba, la de mil voces. La Oceanografía del Tedio.‎ ‎Barcelona, Editorial Éxito, 1954. 4to. mayor; 249 pp. Contiene además tres láminas dibujadas por Rosario de Velasco. Enc. original en tela.‎

Princesas del Martirio

La edición de Concha Espina “Princesas del martirio” que aparece publicada el 15 de mayo de 1940 por Ediciones Armiño de Barcelona (del prestigioso editor Gustavo Gili) lleva preciosas ilustraciones de Rosario Velasco Belausteguigoitia.
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